jueves, 9 de octubre de 2008


RAQUELITA

El pecho se me aprieta
La angustia se apodera de mis pensamientos
Quiero volver a verte cuando llego a nuestra casa
Donde estas raquelita
Explícame porque te fuiste
Quiero
Chasconearte
Hablar de esas historias
Del barrio O’higgins
Del Deportivo Las Zorras
Quiero escuchar tu voz Raquelita
Este dolor no se pasa

Pero te voy a contar
Que las cosas no andan bien
Sigo enamorado de esa niña que te conté la otra vez
La que tiene una hijita linda
Mi hermano esta medio enfermo
El wanderito esta repuntando de a poco
Mi amigo fue padre, el que arreglaba los enchufes
Raquelita
Te quiero mucho
Tengo pena
Voy a escribir esa historia que hablamos alguna vez
Tengo que dejar de llorar tu ausencia
Raquelita
Vuelve
Así, sin ti no se puede vivir…

2 comentarios:

pelos en la lengua 2017 dijo...

sí se puede...

Eva dijo...

Me conmueve esta escritura, Alexis. Por una cosa de referentes, de saber identificar cuando los sentimientos no se falsean. Desde muy niña aprendí a identificar aquello, a que las heridas cicatrizan pero deben ayudarnos a desarrollarnos, no a involucionar. Cuando hay algo o alguien que nos ayuda a descifrar la trascendencia, iluminándonos el Sentido en un mundo donde lo aparente e insulso abunda, hay que sorber el néctar, cultivar la flor, en días de sol y sobre todo en medio de las tormentas.
Es un deber ( y un derecho) reconstruirse después de las experiencias de la muerte y de la vida. El enigma es cómo, por qué y para qué cada uno quiere hacerlo.

Un abrazo.

Su amigo que arreglaba los enchufes ahora además sabe cambiar pañales.
;)